¿Qué es la autonomía y porqué debemos defenderla?

 

El partido nacional busca desmantelar la Universidad Nacional Autónoma de Honduras y pone en peligro la educación publica en el país. 

Escrito por: César Eduardo Juárez Ponce 

Estudiante Facultad de Ciencias Jurídicas UNAH 

El concepto autonomía universitaria fue acuñado inicialmente por Guillermo de Humboldt a principios del siglo XIX, cuando fundo la universidad de Berlín junto con varios intelectuales de la época.  En Latinoamérica el termino se ensambla y se segrega en toda la región a raíz del grito de Córdoba en Argentina, gracias al espacio de reivindicación estudiantil que le dio vida al espíritu de la universidad como tal y le permitió democratizar la misma, brindarle aspectos científicos al reformar sus estatutos internos, mismo que permitió convertirla en un espacio descentralizado del estado donde rechaza la injerencia de entes religiosos como políticos.

En Honduras no fue hasta 1957 mediante el decreto N° 170 otorgado por la junta militar del gobierno de Héctor Caraccioli y Roberto Gálvez Barnes, es ahí cuando la ley orgánica universitaria se impregna de aspectos de pluralismo ideológico, la vinculación de academia sociedad, la elección de sus propias autoridades y la capacidad misma de poder reformar sus estatutos y demás reglamentos internos.

 Es en esos artículos que descansa la famosa autonomía universitaria, que viéndola desde un punto de vista jurídico pareciera que fuera más una independencia administrativa del poder ejecutivo del estado, aunque exista un cordón umbilical , porque es el mismo estado quien brinda el presupuesto a la misma,  si bien es cierto que la institución como tal se nutre del mismo gobierno la misma legislación de la república le otorga la autonomía para que sea ella la encargada de decidir en que se utilizan estos fondos, siempre y cuando no se pongan en contra posición con las facultades por la cual fue creada, que es organizar la educación superior en el país y la formación de los profesionales para Honduras.

Desde el punto de vista científico la universidad cimienta su autonomía desde el pluralismo ideológico, que no, es más, que un lugar donde coexiste el estudio de las distintas tendencias políticas, sin necesidad de inculcar ninguna de ellas, es fomentar el criticismo hacia las mismas y poder plantear alternativas de solución a la sociedad viendo esta diversidad como una fortaleza del estado.

La libertad plena de cátedra que es no más que el derecho a poder aprender, enseñar e investigar por parte de los docentes y estudiantes sin la injerencia de la bota militar que en la década de los ochentas protagonizo en Latinoamérica procesos de asesinatos y desapariciones a jóvenes universitarios, entiendo que los centros de estudio son el nicho de varios espacios de movimientos reivindicadores y de acción social.

Es por eso por lo que es un deber no solo de los estudiantes defender nuestro centro de estudio ante las declaraciones vertidas por el diputado Oswaldo Ramos soto ex rector de la máxima casa de estudio y miembro de la estructura criminal del partido nacional, que ha privatizado empresas publicas como ser la ENEE y quebrado otras de telefonía como ser HONDUTEL.

El pueblo hondureño debe de defender la universidad porque nos pertenece, palabras dichas por Miriam Miranda (Luchadora Social) en los bajos del edificio administrativo de la UNAH CU. Esa es la autonomía no permitir que las garras de los partidos políticos trastoquen las decisiones administrativas y el manejo de la educación superior como si se tratase de una empresa de propiedad privada.

La educación es el motor de la sociedad y seria un error entregarle nuestra casa a un partido nacional que es la estructura criminal mas grande de Latinoamérica.

Hay que mantenernos alertas y hay que apelar a la Unidad por al defensa de una educación publica y de calidad.