¿Está preparada Honduras para recibir el matrimonio igualitario?
Y creo Dios al hombre a su imagen
y semejanza, varón y hembra los creo, es un texto bíblico controversial, sobre
el cual se sostienen las normas morales, acerca de las preferencias sexuales de
las mujeres y hombres en Honduras.
Es una realidad latente, que la
iglesia tiene un peso importante, sobre las decisiones políticas, cívicas y
morales del país, esto a pesar de que desde 1924, Honduras se establece como un
estado laico, ósea una nación donde existe una separación de la institucionalidad
y la religiosidad.
Exactamente 178 años después, que
uno de nuestros más grandes líderes y prócer, como fuera Francisco Morazán,
promulgara la separación de la iglesia, estado, y muriera fusilado en Costa
Rica, por sus ideas visionarias y revolucionarias, adelantadas a la época.
En el hermano país Centro Americano
lugar donde murió nuestro prócer, una noticia causo la expectación y revuelo en
la sociedad conservadora hondureña, al legalizarse de una vez por todas el
matrimonio igualitario, o entre personas del mismo sexo.
Pastores, “Lideres” religiosos y
de sociedad civil salieron en los distintos medios de comunicación y redes sociales,
a mencionar que es una aberración y condena por Dios el hecho de que estas
personas gocen, de un derecho humano, al que todo ciudadano debe tener la garantía
constitucional a hacerlo, como lo es casarse con la persona que se ama.
Así lo ven los países mas adelantados
del mundo, donde Costa Rica es parte ya de ese conglomerado de naciones, que se
adelantan y dejan el tabú de las organizaciones religiosas que desean imponerse
sobre la vida civil de las personas con sus prejuiciosos basados en moralidad y
respeto a Dios.
Las iglesias hondureñas y los
sectores conservadores del país deben entender que el matrimonio, es un contrato
civil entre dos personas. No uno religioso con el que busquen tener aceptación
de la sociedad.
Las personas de la Comunidad
LGTBI históricamente han estado lejos de que se les trate como seres humanos,
al violarles sus derechos civiles, a pesar de que el mismo estado les cobra
impuesto como a un ciudadano normal. Si comete delitos se les castiga como un ciudadano
normal. Pero si desean unirse en matrimonio con la persona que aman, el mismo
estado y la iglesia se encarga de que la sociedad los discrimine por lo que es su
orientación sexual.
Estamos lejos aún en este país de
poder salir de la pobreza, y vías de desarrollo, si los liderazgos se siguen enmarcando
en estos espectros moralistas que no contribuyen al avance de Honduras.
Si se sigue permitiendo que
personas sin formación académica puedan erigir estas grandes corporaciones religiosas
que su función es “educar” espiritualmente la sociedad estamos condenados al
fracaso. Ya que con la misma autoridad
que ellos se atreven a increpar las decisiones sexuales de las personas, con
esa misma vara se les puede medir, al decirles quienes son ellos para decidir
sobre los derechos civiles de las personas, al no ser abogados y no poseer nada
de conocimiento jurídico.
Que podemos esperar en un país como
Honduras, donde la mayor parte del presupuesto se invierte en armas, caso contrario
Costa Rica donde el dinero se invierte la mayoría en Educación y no tienen fuerzas
armadas.
Donde la educación sexual, hace que
la ciudadanía pueda tener debates a la altura, lejos de lo que puede pasar en nuestro
empobrecido país, donde los medios de comunicación y políticos tradicionales
muestran la decadencia de lo que ellos mismos han construido.
Para concluir, Jesucristo el personaje
mas famoso en la historia del mundo, baso su evangelio en el amor, tanto así, que
predico con prostitutas y se reunió con homosexuales, menciono en unas de sus
miles predicas que de lo vil y menospreciado sacara lo mejor para avergonzar a
los que se creen demasiado.
El mundo y Honduras se deben construir
sobre el amor, ¿Quiénes somos nosotros para negarlo?
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