LOS ACTOS DE "SOLIDARIDAD", Y LA PREDECIBLE CONDENA DE HONDURAS.

Luego de semanas de la entrada del virus nombrado "COVID-19", al país, las autoridades de gobierno han puesto manos a la obra.

¿Y los milloncitos aprobados? 

Luego del show de mediático el pasado 4 de Marzo del presente año, donde una mujer que llegaba desde Nápoles, Italia, fuera llevada de emergencia al Instituto Nacional Cardio Pulmonar (El Tórax), por sospechas de covid-19, y se aprobaran 110,000000 millones de lempiras  en el congreso nacional, la tan esperada pandemia llego al país este 11 de marzo, así confirmo la Secretaria de Salud. Paralizando en primer lugar, la máxima casa de estudios, la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, el día jueves 12 de marzo, a través de un comunicado las autoridades universitarias decidieron poner pausa al primer periodo para evitar la propagación del virus.  

En esa misma semana, el gobierno decidió poner al país en estado de emergencia, cerrando bancos, supermercados, cines, escuelas, fronteras y aeropuertos; y cualquier lugar donde pueda haber aglutinación de más de 50 personas. Estas medidas con el fin de salva guardar la salud del pueblo hondureño. Pero tal vez a Honduras la pandemia que le dio vuelta al mundo en unos meses, no solo afectara a los contagiados y sus familias, si no también aquellos que deben de trabajar a diario para poder comer. 

643 millones de lempiras aprobados.  

Luego de que se confirmaran dos casos más en Honduras, el gobierno central aprobó la cantidad de 643 millones de lempiras, días mas tarde se aprueban en el Congreso Nacional 502 millones de Dólares, cantidades extremas de dinero, para situaciones de ¨alarma¨, al menos así lo dijeron los políticos. Los 502 millones de dólares, que son 12, 550, 000,000 L, se aprueban bajo la ¨ley de aceleración económica para enfrentar el coronavirus¨. La cantidad antes aprobada(los 643 millones), se destinó  para equipo médico, remodelación de salas y contratación de personal; los otros 502 millones, para la construcción de 94 centros de salud y 11 hospitales, que tardarían de 6 a 18 meses en estar listos.  Así lo dijo el ministro, Ebal Díaz. 

En un país donde más del 70% de la población es pobre y el 60% vive en extrema pobreza, la pandemia vino a darle un golpe fuerte a la escasa economía de las familias más pobres del país, con un toque de absoluto muchos vendedores ambulantes, transportistas, y micro empresarios se han visto severamente afectados por las medidas que se han tomado por parte de las autoridades. En los últimos días, hemos visto campañas de todo el mundo con la frase #QUEDATEENCASA, ¿cómo es posible que en uno de los países más desiguales del mundo, los ciudadanos puedan quedarse en casa?, sabiendo que tienen que llevar el pan diario a sus familias, pagar cuentas, como energía eléctrica, agua potable, y alquiler (de las cuales el gobierno se ha hecho de la vista gorda), sin mencionar la cuota diaria que deben pagar al crimen organizados muchas de estas familias. También hemos visto tomas de carretera por parte de pobladores que exigen se les ayude con comida y agua, pero es ahí donde veo el problema. ¿Es ayuda o solo el deber de cualquier gobierno?, tal vez los y las hondureños estamos tan acostumbrados a la infinita corrupción que se vive en el país, que cuando vemos gobiernos haciendo su trabajo los confundimos con actos de ¨solidaridad¨, un ejemplo es con lo que pasa en el país hermano, El Salvador. 

  Como ¨Operación Gigantesca¨, fue llamada la entrega de ¨Sacos Solidarios¨ (¿solidarios? ¿En serio?), a casi 3.2 millones de familias pobres en el Distrito Central, La Ceiba, San Pedro Sula y Choluteca, que empezaron a repartirse el pasado miércoles en los barrios y colonias más vulnerables. ¿Pero es esto conveniente para el gobierno, más que para las comunidades pobres del país? ¿Se están asegurando las elecciones próximas a su beneficio? Pueda que sí, la compra de conciencia nunca ha estado de más para aquellos que se quieren seguir manteniendo en el poder, y con una población sumisa y confundida está más que garantizado que muchos y muchas ya están pensando en perdonarle sus pecados al gobierno actual. Por eso dije en un principio, ¨la tan esperada pandemia¨ pues es en estas situaciones de emergencia en donde sacan provecho para si mismos, y como dice el título, ¨LA PREDECIBLE CONDENA¨, es que no es de esperarnos menos un gobierno que nos recuerde a diario los actos heroicos que tuvo con la población y como nos debemos a ellos y con una oposición que desapareció como pisto en mano, no está de más pensar que el hondureño está siendo muy inteligentemente engañado , más aquellas familias pobres que siguen viendo la repartición de alimentos como actos celestiales, vamos rumbo a mas años de dictadura en Honduras con hombres y mujeres que saben 

manipular muy bien a las masas más afectadas.  Sin más que decir los y las invito a investigar que es solidaridad y mera responsabilidad, para tener un punto más amplio del contexto que vivimos.

Escrito Por: Alejandra Alvarado

Estudiante de periodismo de la UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE HONDURAS