EL MIEDO NOS HARÁ LIBRES
En medio del miedo y la sangre se fundo una patria que será libre,
cuyo nombre es Honduras
A quince días de semana santa, en
cuarentena, en medio de la cuaresma católica, exactamente a dos mil veinte años
desde que un nazareno hijo de carpintero entro por las puertas de Jerusalén. Nos encontramos aquí, en uno de los países mas
empobrecidos del globo terráqueo como lo es Honduras. Afrontando con que se pueda, una crisis
mundial de salud que tiene en jaque a grandes potencias del viejo continente europeo,
tanto como el asiático.
Se siente el miedo, se transpira
y se puede hasta oler en cada cadena nacional que el régimen Orlandista ofrece
al noble pueblo hondureño. ¿Pero de donde viene ese miedo? ¿Acaso no es un
sentimiento con el que hemos lidiado siempre y lo conocemos casi a la
perfección? ¿Acaso no es el mismo miedo que sintieron nuestros antepasados hace
527 años cuando invasores extranjeros pisaron y saquearon nuestras tierras?
¡Si! el miedo es exactamente el mismo, el mismo que
nos tiene con vida, el mismo que sentimos cuando el Mitch arraso con media nación,
el mismo que se sintió en los ochentas, ese mismo que se sintió en la amarga
madrugada del golpe de estado.
En medio del miedo y sangre se fundo
una patria cuyo nombre es Honduras, y que por alguna razón aún sigue de pie
como esperando el momento para poder resurgir libre de una vez por todas.
Esta crisis nacional de salud a parte
de hacernos recordar ese miedo de perder nuestras vidas o peor aun la de
nuestros familiares, ha servido para hacer memoria de que las clases vulnerables
somos y seremos siempre las sacrificadas, con pesar da ver como la SINAGER que
es el ente encargado de resolver esta crisis, muestra un conglomerado de colonias
que están afectadas por este virus, todas colonias de recursos limitados o
barrios populares como los conocemos.
¿Por qué en esas listas no se
menciona Lomas de Mayab, Trapiche, Hatillo, Las Uvas y todas esas colonias de
nombre rimbombantes que conocemos actualmente? Simplemente porque la salud, educación
y seguridad únicamente es problema de los empobrecidos, En esas listas se
menciona nombre de mujeres que son emigrantes en España que sirven como mano de
obra barata para las potencias extranjeras ya que es una realidad latente del
hondureño buscar en otros suelos lo que el suyo no le pudo dar, por la culpa de
una clase económica avariciosa y esclavizante, que, con la pleitesía de una
clase política enmarcada en el Partido Nacional y Partido Liberal pretende
seguir oprimiendo a un pueblo que en su mayoría somos jóvenes y que en medio de
nuestra furia y ferocidades esta en un punto de quiebre a lo que se prevé puede
ser una emancipación verdadera de la patria hondureña.
El miedo nos ha mantenido vivos
siempre y seguramente nos mantendrá vivos mucho tiempo más, pero ahora el miedo
también toca la puerta de la clase privilegiada , de la casa burguesa del país porque el enemigo que tiene frente a el no
conoce de sexo, religión, cultura u condición económica, prueba de eso es que
se paró la economía del país en todos sentidos, lo que no se ha podido lograr
con la clase política actual de Honduras, se logró con un virus que es invisible
pero letal.
Así de eficaz será la justicia del
pueblo, que observa desde sus hogares pobres, como la clase política y económica
del país se esconden en tiempos de miedo y de crisis. Jamás fueron tan
evidentes y demostraron un desprecio tan vil hacia nosotros, que huyen y nos
quieren hacer morir como si fuéramos animales.
En este momento la familia hondureña
esta unida, esta fuerte, y ese mismo miedo que inunda nuestros corazones será el
mismo que utilizaremos para cambiar el sistema político del país.
Porque lo que haremos es un esfuerzo
gigantesco para cambiar de camino, porque es tan evidente que por el que vamos
nos lleva a nuestra extinción como nación hondureña.
Mas que una crítica es un llamado
a la reflexión de los jóvenes hondureños, de la familia hondureña que la suda día
a día y que seguramente no tiene nada que comer en este momento porque no pudo
salir a trabajar por las medidas de cuarentena establecidas por la dictadura. Esto
ya no es un problema de ideología porque esa no conoce de hambre, ni colores políticos
porque tampoco conoce de salud, es un problema entre vivir dignamente o ser
tratados míseramente como lo están el personal de salud que es el pueblo, y la ciudadanía
en general que se encuentra en sus barrios. Mientras la clase privilegiada seguramente
será la primera en recibir atención medica no por su condición de salud si no
mas bien por su condición económica que lastimosamente es lo que prevalece hoy
en Dia en nuestro País.
Volveremos a reunirnos de eso no
le quede la menor duda, pero lo que estemos tenemos que tener el compromiso de
recomponer el tejido social del país y luchar en aras de una verdadera emancipación
del pueblo hondureño.
Escrito Por: Cesar Eduardo
Juarez Ponce
Estudiante de Derecho de la
Facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras
Excelente César!! Tiene convicción, sensibilidad y conciencia social, espero se mantenga así a través de muchos años y este medio socioeconómico egoísta, vanidoso y despiadado no cambie su sentir, su pensar y su alma.
ResponderEliminarMe hiciste chillar
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